El BPC-157 y el TB-500 son péptidos sintéticos que se venden como "químicos de investigación" y no están aprobados para uso clínico en humanos. Se investigan principalmente por su potencial para promover la curación de tejidos y la recuperación. Función: Actúa promoviendo la curación a múltiples niveles. Es conocido por acelerar significativamente la reparación de diversos tejidos, incluyendo músculos, tendones, ligamentos y huesos. También ayuda a reducir la inflamación y puede mejorar la salud intestinal. Promueve la formación de vasos sanguíneos (angiogénesis) y la síntesis de colágeno, crucial para la reparación de tejidos. TB-500: Es una versión sintética de una proteína natural llamada timosina beta-4, que está presente en altas concentraciones en el tejido lesionado. Función: Favorece la movilidad, la flexibilidad y la circulación. Su principal papel es promover la migración celular y la reparación, ayudando a que las células se muevan rápidamente al sitio de la lesión para iniciar el proceso de curación. Acelera la reparación de heridas, promueve el crecimiento del cabello, y puede tener efectos antiinflamatorios.


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